Juegos mentales, de National Geographic (NatGeo): dinero

Juegos mentales, de National Geographic: dinero

National Geographic viene emitiendo desde hace un tiempo, una serie llamada “Juegos Mentales”, y uno de los capítulos fue destinado al tema “dinero”. Plantearon unos ejercicios a modo de juego, para ver cómo las personas evalúan una decisión de inversión.

¿Te interesaría saber en 1 minuto cómo decides tus inversiones?  

Me tomé el atrevimiento de hacer una adaptación de los ejercicios para que los puedas realizar un 1 minuto. Son sencillos pero didácticos, y brindan una enseñanza útil al momento de tomar decisiones de inversión.

IMPORTANTE:

Los juegos consisten en evaluar rápidamente la situación que se plantea en cada caso y pensar una respuesta (es importante que des la respuesta en menos de 10 segundos).

Sería bueno que al terminar de leer todo el artículo, puedas dejaras debajo un comentario explicando las decisiones que fuiste tomando justificando el por qué elegiste esas opciones, y además que menciones qué fue lo que pasó al leer la conclusión de los ejercicios.

De esta manera podrás aportar tu punto de vista y además podrás ver en qué se basan los otros miembros de nuestra comunidad al tomar una decisión de inversión.

Empecemos…

Ejercicio # 1

Vamos a suponer que alguien te muestra 3 cajas cerradas.
Estás frente a estas 3 cajas, mirándolas y la persona que tiene las cajas te dice:
Voy a darte a elegir un premio entre dos opciones:

La opción A…

• Te daré $5 dólares, y si quieres puedes quedártelo.

O la opción B…

• Puedes elegir entre cualquiera de estas cajas y llevarte como premio el contenido que tenga.

¿Qué decides, los $5 dólares
o llevarte lo que hay dentro de la caja que quieras?

(Toma tu decisión antes de pasar al ejercicio # 2)

Juegos mentales, de National Geographic (NatGeo): dinero

Juegos mentales, de National Geographic (NatGeo): dinero

Ejercicio # 2

Ahora vamos a suponer que ingresas a un lugar a tomar un café de $5 dólares.
Al momento de pagar, la cajera te hace una propuesta.
Por cada café que compres hoy, puedes escoger dos opciones:

La opción A…

• Puedes pagar los $5 dólares que sale el café y quedártelo.

O la opción B…

• O puedes apostar ese café, y si ganas te llevarás una orden de compra por 3 cafés gratis.

Yo tiraré una moneda, y si cae del lado que escogiste, tú ganas.

¿Qué decides, te quedas con tu café
o juegas para ver si puedes ganar los otros?

(Toma tu decisión antes de seguir avanzando)

Juegos mentales, de National Geographic (NatGeo): dinero

Juegos mentales, de National Geographic (NatGeo): dinero

El propósito de los ejercicios

Como la propuesta de cada juego es ponerte en una situación un tanto fuera de lo normal, y además te limita a pensar una respuesta rápida, los resultados que se obtienen son bastante fieles a tu manera de evaluar una inversión, así que estás a punto de enterarte cómo es que tu mente evalúa esta situación.

En el ejercicio #1, la opción era escoger entre un monto conocido ($5 dólares) y un premio desconocido (lo que podía contener una de las cajas).

En el ejercicio #2, la opción era escoger entre algo conocido (1 café) o arriesgarlo por un premio conocido (3 cafés).

«La gran diferencia está dada por la capacidad de medir la relación
probabilidad / riesgo / recompensa«.

En el ejercicio #1 si escogías los $5 dólares, ya tenías $5 en tu bolsillo, en cambio, si decidías intercambiar esos $5 dólares por lo que había en una de las cajas, estabas tomando un riesgo sin saber la probabilidad, ni la recompensa, estabas tomando una decisión a ciegas, sin poder comparar si el premio valía el riesgo.

Una de las cajas podía tener algo de mucho valor, pero también podía contener algo de un valor mucho menor a los $5 dólares y no había forma de estimar esto de antemano.

En cambio, en el ejercicio #2 sí tenías la posibilidad de evaluar la relación probabilidad / riesgo / recompensa desde el principio, porque sabías que estabas apostado 1 café, pero con la posibilidad de ganar 3.

Y como en el ejercicio #2, lo que definía si ganabas o no era de qué lado caía una moneda, tenías un 50% de posibilidades de ganar en cada tiro. Y suponiendo que perdieras la primera vez, podías comprar otro café para volver a intentarlo, y si perdías esa vez podías comprar otro café más para intentarlo. Las probabilidades estaban a tu favor 3 a 1 (porque aunque perdieras 2 veces, si ganabas 1, recuperabas todos los cafés, en cambio la cajera cada vez que perdía, perdía 3 cafés y cuando ella ganaba, solo ganaba 1).

En conclusión

La conclusión o la enseñanza que estos ejercicios pretenden brindarte, podrían resumirse así:

«Tienes muchas más chances de ser exitoso cuando
tus decisiones están basadas en una correcta relación:
probabilidad / riesgo / recompensa».

Por lo tanto…

Si estás frente a una inversión en la que no conoces bien la recompensa, lo más sensato es descartarla.

Si estás frente a una inversión en la que conoces la recompensa pero las probabilidades están en tu contra, lo más sensato es rechazarla.

Dicho de forma inversa…

Si estás frente a una inversión en la que la recompensa es razonable, y las probabilidades están a tu favor, se podría decir que vale la pena correr el riesgo.

Parece simple, pero…

La ecuación es simple, y al leerlo así hasta parece obvia, pero cuando las personas en la vida real se enfrentan ante situaciones similares, no es nada raro que escojan la opción en la que menos chances tienen de ganar (y hasta muchas veces desconocen el premio).

O también está la otra cara, en la que pueden llegar a rechazar (por miedo) una oportunidad en la que todas las probabilidades juegan a su favor (y después se preguntan por qué no tienen “suerte”).

Por ejemplo, cuando una persona juega a la lotería, está haciendo una inversión en la que tiene 1 posibilidad de ganar entre 176.000.000.

La recompensa por ganar la lotería es alta, lo que se puede llegar a perder es un monto pequeño, pero las probabilidades de ganar son prácticamente nulas. La ecuación no cierra. Y como estadística tragicómica, puedo decirte que hay más probabilidades de que te roben camino a la casa de loterías (mientra estás yendo a jugar), a que ganes el gran premio.

Otro ejemplo puede ser cuando una persona pone dinero en un negocio sin tener nada de conocimientos relacionados al tema. Un amigo le dice a otro que tal negocio “da mucho dinero”, entonces este amigo ingresa al negocio, y al poco tiempo se da cuenta que no está capacitado para llevarlo adelante, y que hay muchas cosas que no había tenido en cuenta por su desconocimiento en el rubro.

¿Qué fue lo que esta persona hizo?, se guió por la recompensa que le dijeron que existía, pero la realidad era que le faltaban datos para comprobar por sí mismo el nivel de probabilidad / riesgo / recompensa.

Si primero hubiera hecho ciertas averiguaciones, la probabilidad de tomar la decisión correcta hubiera estado a su favor.

Ecuación perfecta, oportunidad perdida

Y por último, quiero darte un ejemplo de cómo la ecuación del entorno pude ser perfecta, pero el emprendedor puede no estar preparado para tomar la oportunidad:

Miguel siempre se quejaba de su trabajo. Un día me comentó que alguien lo había tentado con una propuesta. Un amigo con el cuál se llevaba muy bien porque compartían muchos pensamientos, le había ofrecido una sociedad porque había detectado una oportunidad, un servicio con mucha demanda y poca oferta.

Miguel se tenía que encargar de hacer prácticamente lo mismo que ahora estaba haciendo para su jefe actual, y entrenar al personal para que aprendieran a hacer trabajos similares. Simplemente tenía que hacer lo que sabía hacer muy bien. Su amigo ponía el dinero y se encargaba de las ventas porque ya tenía una cartera de clientes potenciales.

Al tiempo le pregunté…

– ¿Creaste el negocio con tu amigo?

Su respuesta fue…

– No me animé, porque si me salía mal no iba a poder resistir más de un año con mis ahorros.

Revisemos la ecuación…

• Miguel tenía que hacer un trabajo que sabía a la perfección.
• Su sueldo se podía multiplicar varias veces.
• Su amigo tenía una cartera de clientes potenciales.
• Su amigo asumía todo el riesgo del dinero.
• En el mercado había una demanda insatisfecha.
• Y como si todo esto fuera poco, si la cosa salía mal, tenía un año para replantearse la situación.

«Una alta probabilidad de éxito, un riesgo bajo,
una recompensa muy considerable…
y aún así, la dejó pasar».

Lo más gracioso es que si su amigo le daba a elegir entre entrar al negocio o el contenido de una caja cerrada, seguramente hubiera elegido la caja cerrada (porque rechazó entrar al negocio).

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Me gustaría que comentaras debajo qué opciones elegiste en cada ejercicio y por qué. La idea es que cada uno pueda plantear su escenario y podamos entre todos intercambiar ideas, pensamientos y ejemplos.

Te dejo un cordial saludo.
Martín Omar.

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.