Consejos para cuando inicia el negocio.

Consejos para cuando inicia el negocio.

Cuando una persona ingresa a una empresa, puede que no se de cuenta, pero se adapta a una cultura empresarial y a circuitos ya establecidos. Al momento de iniciar su propio negocio, tiene que crear todo desde cero, porque los circuitos y la cultura empresarial lo establece el fundador.

Los siguientes consejos, pueden serte útiles al momento de plantar las bases de tu negocio para crear  una cultura empresarial sólida. 

1) Eres el referente.

A mi modo de ver, el dueño de una empresa o de un emprendimiento, tiene que ser el referente de sus empleados.

No esperes que nadie haga algo que tú no haces. Puedes darte el lujo de llegar más tarde que todos, pero si te tomas en serio el hecho de ser el referente, llegarás primero que todos, y te irás último.

El horario no es lo que importa, lo que importa es enviarle el mensaje a tus empleados (sin hablar).

2) El líder.

Al líder lo hacen sus seguidores, y los seguidores se merecen, no se compran.

Si no estás a la cabeza en el esfuerzo diario, no esperes que alguien te siga. Si creas una empresa en la que eres el amo y los demás los esclavos, mientras estés presente físicamente, verás a todos trabajar, pero solo para aparentar, en cuanto te des la vuelta, dejarán de hacerlo y te traicionarán.

Si en cambio demuestras a diario esfuerzo e integridad, y buscas el beneficio de todos, no solo el tuyo, muchos te serán fieles y trabajarán aunque no estés presente.

Al líder no le tiene que hacer falta remarcar que es el que manda, porque con sus actos y con su trato, tiene que generar en los demás respeto. No debe generar miedo, no debe ser prepotente, ni cometer actos de abuso de autoridad.

El líder entiende que el éxito está en el trabajo de equipo, y por lo tanto, en las relaciones ganar – ganar.

3) Asertividad.

Para crear un buen clima laboral, hay que ser asertivo, no gritar por impulso, ni esquivar los problemas para evitar controversias.

Tienes que hacer lo necesario, de la manera correcta, en el tiempo indicado.

“Ser malo es fácil porque al malo no le importan los demás, pero ser bueno también es fácil, porque evita asumir responsabilidades. Lo difícil es ser justo”.

4) Misión y visión.

La misión y la visión de la empresa, debe de estar a la vista de todos.

La misión y visión de la empresa es parte de la cultura y el futuro de la empresa, y si hablamos de que el futuro de la empresa se hace trabajando en equipo, todo el equipo tiene que saber el rumbo y propósito del emprendimiento.

Para que todos se sientan parte del proyecto, tienen que conocer cuáles son sus bases.

5) La calidad.

La “calidad” de la empresa, es tan alta como el personal que la compone.

Si contratas mediocres, así será tu empresa. Con esto no quiero decir que tienes que contratar personas de renombre porque seguramente el presupuesto no te rendirá, a lo que me refiero es que hay que contratar personas con potencial, lo que importa es que tengan potencial y que sean fieles.

Muchas veces el que viene de la mega empresa y quiere un mega sueldo, termina siendo uno de esos empleados que quiere tener una secretaria, una Mac para su oficina y un vehículo a su disposición con los gastos pagos, es decir, una persona que no comprende lo que es sacar adelante una pequeña empresa que está iniciando, y solo piensa en beneficios propios.

Este tipo de personas que no llegan para aportarle algo a la empresa, sino para vaciarla, son personas mediocres para tu proyecto, y tienes que evitarlas.

La verdad es que puede ser un poco complejo conseguir personas fieles con potencial, por eso, en la medida que los encuentres, es bueno que los cuides, ofreciéndoles beneficios, y tratando que ellos también crezcan en la medida que la empresa crece.

6) Tú eres el culpable.

Como empleado, podías echar culpas a los demás, como dueño, tú eres el culpable.

Contrataste a todos los empleados, entrenaste a todo el personal para que entrenen a otros, plantaste la misión y visión, impusiste la cultura empresarial, por lo tanto, si algo funciona mal en cualquier parte de ese universo, algo no hiciste bien.

Si lo ves de esta forma, asumirás el rol de liderazgo de la manera correcta. Si no asumes esos errores, tampoco deberías adjudicarte el éxito del negocio.

7) Ser profesional.

Una de las grandes diferencias entre un amateur y un profesional es que el amateur hace las cosas cuando tiene ganas, y el profesional, hace las cosas cuando es necesario hacerlas, aunque no tenga ganas.

Si una persona dice ser profesional y no pone el triple de esfuerzo que el común de la gente, dudaría de su profesionalismo. Ser profesional requiere de ir por más. Una empresa que no tiene un profesional a cargo, merece el fracaso.

Espero que estos consejos te sean de utilidad, y por favor, no olvides dejar tu comentario debajo.

Te dejo un cordial saludo.
Martín Omar.

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.