Los patrones del éxito de Padre Rico Padre Pobre.

Los patrones del éxito de Padre Rico Padre Pobre. Análisis del caso Green Baby.

Si bien es verdad que para alcanzar el éxito financiero no hay recetas acabadas ni existen fórmulas mágicas, algunos patrones parecerían repetirse en muchísimos emprendimientos exitosos. En este artículo, quiero abordar dos de esos patrones que me parecen muy importantes por la cantidad de veces que se repiten en los negocios exitosos.

Estos patrones son:

“Conectar una necesidad con una solución”.
y
“Resolver problemas”.

Kiyosaki nos dice claramente que un gran negocio puede comenzar cuando alguien logra conectar una necesidad con una solución y también repite muchas veces que otra clave importante es resolver problemas. Esto es algo que se repite constantemente en varios de los casos que fuimos analizando. Por supuesto que eso no es todo, pero parecería ser un gran comienzo.

Para reforzar estos consejos y para que puedas tenerlo presente en tu vida diaria, quiero contarte la  historia de Jill Barker, una emprendedora que alcanzó su libertad financiera aplicando estos patrones.

La historia de Jill Barker

El problema

Jill era una mujer mayor de 30 años que trabajaba rutinariamente en relación de dependencia para una compañía de Londres. Su vida y sus intereses cambiaron rotundamente cuando tuvo a su primer hijo. Con la llegada de su bebé se encontró con nuevos problemas a resolver y muchísimas cosas por aprender.

Resultó que su bebé empezó a sufrir alergias a los pañales descartables que vendían en los supermercados, su piel era muy sensible y ella tuvo que ponerse al tanto de lo que pasaba. Así fue como quedó asombrada y escandalizada al descubrir la cantidad de geles y productos químicos que utilizaban la mayoría de las fábricas de pañales, y lo peor es que prácticamente no se encontraban pañales naturales en Londres.

(Nota: Jill comprende que tiene una necesidad propia)

El proceso mental del negocio

A Jill Barker se le ocurrió que seguramente muchos otros bebés podrían tener el mismo problema que su hijo, y aunque así no fuese, quizás muchas madres optarían por comprar productos naturales y más saludables para sus bebés.

(Nota: ahora Jill mira la misma necesidad propia, desde un enfoque más amplio)

Después de todo ya es conocida la famosa frase:
“Un padre siempre quiere lo mejor para sus hijos”

(Nota: la misma necesidad propia, vista de una forma más amplia y con ojos comerciales).

 “Y conectó la necesidad con una solución”.

La solución

Se contactó con pequeños proveedores de otros países y comenzó a encargarles pañales sin productos químicos.

Para 1999 había abandonado su empleo en aquella compañía y decidió montar un pequeño negocio llamado “Green Baby” (Bebé verde).

Pintó su pequeña tienda con colores llamativos y enseguida se corrió la voz. Había encontrado una necesidad no cubierta en el mercado, su tienda se llenó de clientas que al igual que ella, no confiaban en lo que ofrecían las góndolas de supermercado.

Con el tiempo la demanda creció y pudo abrir cuatro tiendas más. Aumentó su stock y agregó muchísimos artículos naturales para bebés, productos de tocador para la higiene de los chicos, ropa de vestir, prendas de cama, etc.

Su capacidad de conectar una necesidad con una solución y su determinación de llevar aquella idea a la práctica, la llevaron a facturar más de $11.500.000 dólares al año, nada mal si pensamos que partió de una necesidad simple.

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Uno de los objetivos de compartir el análisis de estas historias contigo, es que podamos comenzar a ver “algo más”, los “puntos de inflexión” que están detrás de las historias de éxito.

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Te dejo mis cordiales saludos,
Martín Omar

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.