Crear negocios sin dinero propio, por Andy Freire.

Crear negocios sin dinero propio, por Andy Freire.

La vida de Andy Freire es el sueño de cualquier emprendedor. A los 23 años de edad comenzó su primer gran emprendimiento sin su dinero (Officenet), 7 años después la compañía ya era exitosa y fue vendida a una multinacional. Andy siguió conservando acciones de su anterior empresa mientras comenzó otro proyecto (Axialent), que en menos de 6 años logró ser más rentable que su emprendimiento anterior.

¿Crees que se puede aprender algo de este emprendedor? En este artículo, él mismo explica con detalles el inicio de sus negocios.

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Nota: Al final de este artículo encontrarás un video, pero te recomiendo que primeramente leas estos párrafos para entender mejor algunas cosas que en la entrevista del video no se explican, o se pasan por alto.

Conozcamos la ficha de Andy Freire.

Es licenciado en Economía, se recibió en la Universidad de San Andrés, Argentina y luego realizó un Master en la Universidad de Harvard (Owner/President Management Program – OPM). A sus 18 años creó una fundación para promover el liderazgo entre chicos adolecentes. Trabajó solo un año en relación de dependencia como analista financiero en Procter & Gamble (una empresa multinacional). Luego fundó junto a su amigo Santiago Bilinkis la empresa Officenet que proveía insumos para oficinas y años después creó la empresa Axialent que se dedica a mejorar el desempeño de las organizaciones a través del liderazgo, el trabajo en equipo y el desarrollo individual.

Recibió numerosos reconocimientos a nivel mundial como emprendedor y sus negocios son analizados como “casos de estudio” en universidades de todo el mundo. Es autor de varios libros y colabora con la cadena CNN en español como “emprendedor experto”.

Nota: Algo que en la entrevista del video no se menciona, es que Andy fue becado en la Universidad por ser el tercer mejor promedio de calificaciones. Otra cosa que no se menciona es que Andy suele hacer una diferencia entre emprender en Estados Unidos y emprender en América Latina, por esto suele hacer la comparación del contexto de Argentina con el de otros países de Latinoamérica, que tienen que comenzar sus proyectos desde cero, sin dinero, en una economía cambiante.

La idea, el dinero y la creación de la empresa Officenet.

Yo venía de familia no empresaria, madre profesora de inglés y padre médico. Fui a ver empresarios que conocía directa o indirectamente.

Nota: En el video, Andy no lo menciona, pero comenzó a pedirle estas entrevistas a distintos empresarios porque sentía que al salir de la universidad le faltaba la parte práctica, la experiencia que podían transmitirle hombres de negocios a través de charlas. Una de sus dudas era si hacer una escala corporativa, buscar ingresar a una empresa para ascender y tratar de llegar a lo más alto, o bien, iniciar una carrera emprendedora para crear su propia empresa, su propio negocio.

Terminé hablando con el padre de la amiga de una ex novia que era un empresario, y él me dijo algo que me encantó:

– Empresario: Bueno mirá, vos tenés que elegir. ¿Querés ser el presidente del Citibank o el dueño de Pochoclos Freire?

– Andy: Yo quiero ser el dueño de Pochoclos Freire.

– Empresario: Bueno, eso es lo más importante que tenés que tener en claro. Tenés que encontrar una idea que no sea brillante, sino que sea una vieja idea y que la puedas ejecutar mejor que los demás.
(Él era el dueño de Sparkling, una conocida empresa que vendía botellones de agua).

Entonces empecé a mirar y pensar: ¿qué más se le puede vender a las empresas que compran agua en botellones todos los días, cuáles son las cosas que se  compran en las oficinas de manera repetitiva? Y ahí surgió la idea de Officenet y empecé a mirar y ver que algunos jugadores en Estados Unidos estaban haciendo esto de vender insumos para oficinas, existía este modelo de servicio, pero eran compañías que tenían tiendas a la calle, que empezaron a montar un negocio de delivery, como si tenés un restaurante y te empiezan a hacer pedidos de delivery, entonces montás el delivery, pero había sido más como un anexo al negocio de venta a la calle que un negocio pensado de esa forma desde el inicio.

Todo comenzó con una visión simple del futuro:

“Lo que teníamos en claro con Officenet era que la venta por catálogo y por  teléfono en el mundo, tarde o temprano se iba a comer a las tiendas en la calle. Esa fue la visión.”

Cuando nosotros fuimos a mirar cómo funcionaba el negocio, dijimos: arranquemos directamente sin tienda a la calle, directamente vendiendo por catálogo y por teléfono. Después vino el boom, de internet y dijimos: vendamos por internet también y que el cliente elija, por teléfono o por internet. Hoy la mitad de las ventas es por internet, pero eso fue por la adaptación que el mercado fue haciendo de eso.

A las secretarias viene el jefe y le dice: ¿dónde están las carpetas que necesitaba para la presentación? Y puede ser que sea un tema gravísimo ese día para la vida de la secretaria que la carpeta  no esté cuando tenía que estar, ahora si la carpeta está, no viene el jefe y le dice:

“Qué bien comprás carpetas todas las veces que te lo pido.
La verdad que es un placer que seas mi compradora de carpetas.”

La visión era:

• ¿Cómo podemos hacerle la vida más fácil a la gente en las oficinas, con todos estos insumos que compran?
• ¿Por qué no podemos ser un solo proveedor que te dé el café, las sillas, los cartuchos para la impresora, los bolígrafos, la cinta adhesiva, el papel higiénico del baño?
• ¿Por qué no podemos comprometernos a entregar dentro de las 24hs?
• ¿Cuánto vale eso? Tiene que haber un valor por la conveniencia de poder tener un lugar con un ejecutivo de cuenta que te soluciona la vida en el trabajo.

Entonces volví a hablar con el dueño de Sparkling:

– Andy: Necesito ir a Estados Unidos a ver cómo funciona esto.

– Empresario: ¿Cuánta plata necesitás?

– Andy: No sé, pero si me das $50.000 dólares, yo por tres meses puedo dedicarme a investigar esto. Mi amigo Santiago Bilinkis puede venir conmigo y juntos vamos a  analizar esto.

– Empresario: Bueno, te vamos a dar un poco de plata para que lo analices.

Mandábamos emails de caradura a empresas en Estados Unidos diciendo:
“Somos estudiantes universitarios argentinos, ¿nos podría recibir?”
Mandamos 100 emails y nos contestaron 5 que sí y 95 que no o ni nos contestaban.

En Estados Unidos, sacábamos el listado de cientos de preguntas y le preguntábamos hasta por la medida de las cajas que usaban y así íbamos avanzando con todos los temas  hasta que nos pedían por favor que nos vayamos.  Terminamos de hacer todas las preguntas que necesitábamos y cuando teníamos todas contestadas dijimos:

“Bueno, tenemos en claro el plan de negocios”.

Volvimos a los inversores que nos dieron los $50.000 dólares a pedirle $2.000.000, que era lo que creíamos que necesitábamos.

Con Santiago le dijimos: Tenemos un gran plan de negocios muy bueno, va a ser un gran proyecto.

Empresario: ¿Cuánto necesitan?

Andy: $2.000.000 de dólares.

Empresario: Estás absolutamente  loco, nunca tuviste gente a cargo, fuiste analista financiero de Procter & Gamble,  no te vamos a dar esa plata.

Andy: Es lo que el proyecto necesita, este proyecto no se puede hacer con menos porque la esencia es poder entregar, y para poder entregar  necesito poder tener stock y para tener stock necesito poder comprar a los proveedores y no me van a dar crédito porque no existo, con lo cual necesito comenzar a montar la maquinaria, necesito hacer un catálogo.

Empresario: Hagamos una cosa, te damos la mitad de eso, entre $500.000 y $1.000.000 de dólares y si con eso andás bien y cumplimos ciertas metas, después te damos el otro millón.

Entonces largamos lo que estábamos haciendo con Santiago y empezamos. Todos nuestros compañeritos de la Universidad de San Andrés estaban en microcentro con sus trajecitos y nosotros estábamos sin remera juntando cinta adhesiva en el piso y tratando de aprender lo que era un broche buldog y un clip.

Fuimos aprendiendo, armamos el catálogo, armamos todo, sacamos las fotos, pero era una cosa hiper emprendedora en una época en donde todos los que salían del San Andrés iban al mundo corporativo, para eso nos habíamos formado de alguna manera. Éramos medio los locos que nos fuimos para otro lado.

Como nos fue muy bien en esa primera etapa, fuimos consiguiendo más capital, más capital, más capital, y dijimos: bueno queremos abrir Brasil. Y cuando miré para atrás tenía 29 años, teníamos casi 1.000 empleados, oficinas y operaciones en Brasil (todo esto en un proceso de 5 años).

El pasaje de Officenet hacia su nuevo emprendimiento.

Cuando vendimos Officenet a la empresa Staples (una multinacional), me ofrecieron manejar el negocio de ellos en Europa, y le dije que no. Les agradecí mucho pero  le dije que no porque no me veía haciendo carrera corporativa, yo tenía en claro que no quería hacer vida corporativa, yo era un emprendedor y lo que sabía era crear cosas pero nunca fui un buen gerenciador, no me veo siendo un gran gerente, me veo siendo un buen “empujador”.

Cuando me fui de Officenet, fue una mezcla de ego de decir “¿cómo va a sobrevivir esta compañía sin mí?” y cuando me fui a la compañía le empezó a ir mejor que nunca, con lo cual mi primer gran aprendizaje fue que las organizaciones trascienden a las personas si están bien creadas y si uno genera una cultura realmente fuerte, las organizaciones trascienden a sus fundadores. Escuché una buena frase:

“Una organización realmente se funda cuando sus fundadores se van”.

 A la compañía le ha ido muy bien, sigue creciendo, le va espectacularmente bien, con lo cual eso para mi fue como una sensación de realización, me hubiera sentido muy mal si a la compañía le hubiera ido mal porque yo me fui.

Inicia la creación de Axialent.

En mi segunda empresa Axialent, los primeros dos años fueron terribles, no vendíamos nada y ahora no damos abasto, estamos facturando dentro de poco más que Officenet, quintuplicando la mejor rentabilidad que haya tenido Officenet en su historia. Empezó a trabajar gente en China, Australia, Bélgica, Latinoamérica, Londres Madrid, París, San Francisco, New York y Chicago. La pregunta es: ¿cómo logramos esto?, y la primer premisa es:

“Es tan difícil, que si lo lográs hacer tenés infinita demanda”.

Hay organizaciones que te venden recetas superficiales, nosotros en Axialent nos concentramos en la cultura de la organización, como por ejemplo en los comportamientos de los líderes. Ser impecable en los compromisos y en los pequeños detalles que forman una cultura de trabajo.

La primera invitación que le hacemos a los líderes de las organizaciones es a descubrir que el trabajo puede estar alineado con sus valores y que no tienen que elegir entre los valores de la vida y los del trabajo. Es un proceso de coaching inicial muy fuerte que trata de generar conciencia. Trabajamos por ejemplo con los top 10 de Microsoft a nivel mundial, personas de cargos altos.

Hoy nos llaman las organizaciones porque se enteraron que hicimos tal trabajo en otro lugar o ejecutivos que se fueron a otras empresas y nos llamaron porque nos conocían de la empresa anterior. Lo que nos estamos dando cuenta es que nuestra reputación es lo que más vale.

“Hoy nuestra principal fuente de crecimiento es nuestra reputación”.

Otras frases claves de la entrevista

“Al principio sabía que quería emprender pero no tenía la idea en concreto.”

“El sueño con un amigo era que alguien nos pagara por pensar, por supuesto, no apareció nadie.”

“Si me hubieran dicho: – A tus 36 años vas a hacer todas estas cosas – , hubiera pensado que estaban locos.”

“La crisis del 2001 para mí fue un aprendizaje espectacular. Mi primer reacción fue:

– Soy una víctima, venía construyendo una compañía y mirá lo que me pasa, ¿por qué la Argentina es cómo es?

Y después dije:

– La verdad que el que decidió  emprender en la Argentina fui  yo y el hecho de haber nacido acá no implica que pueda ser un emprendedor solo en Argentina. O me quedo y no me quejo o me voy y emprendo algo a nivel global.”

Nota: No solo que se quedó y no se quejó, sino que luego, también se fue a emprender algo a nivel global.

“Por suerte mi segunda compañía se convirtió lo suficientemente global donde en un momento ya era completamente irrelevante dónde vivía.”

“Para mí, el trabajo es una manera de expresar mis pasiones como lo es mi familia y cualquier otra cosa. Desde que me fui de mi primer empleo ya no existe división. Tuve la suerte de poder trabajar haciendo eso que me hace vivir y disfrutar.“

“Tengo ciertas disciplinas personales como no hacer correos electrónicos los fines de semana, o tener un horario de corte de trabajo todos los días que trato de respetar. Trato de auto disciplinarme.”

Una persona del público, en la entrevista le hace la siguiente pregunta:

¿Cuáles fueron los principales obstáculos que tuviste que enfrentar en Officenet o en Axialent?

“Te diría que la mayoría, los principales, fueron a nivel interno, mi propia capacidad o incapacidad para hacer frente a los desafíos que el negocio me iba generando. El mayor obstáculo fue mi propia arrogancia o falta de autoconocimiento de cuáles eran mis limitaciones y cómo poder resolverlas. Es el tiempo que tardo en darme cuenta. Después digo “¿por qué no me di cuenta antes?, era obvio”, pero en ese momento pensaba que no era tan obvio. Mis mayores obstáculos son mis propias sombras, mis puntos ciegos.”

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Te dejo mis cordiales saludos,
Martín Omar

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.