Rondas de inversión, dinero sin dinero.

Rondas de inversión, dinero sin dinero.

El término “ronda de inversión” suena un poco sofisticado y técnico, hasta se lo suele asociar exclusivamente a grandes negocios, pero tranquilamente puede aplicarse a pequeños emprendimientos.

Es muy útil conocer cómo funcionan las rondas de inversión, al menos en su forma básica, porque explica la esencia de cómo se pueden crear negocios sin dinero de parte del emprendedor.

Muchas veces me consultan sobre una forma de hacer dinero sin dinero y este artículo presenta un indicio de cómo comenzar a hacerlo.

Para realizar un ejemplo, voy a crear un caso hipotético de una persona común, que ilustre cómo se puede aplicar el concepto de “ronda de inversión” a un emprendimiento.

Iniciando un negocio sin dinero propio.

Adriana quiere poner un negocio de venta de indumentaria para mujeres en la calle principal de su ciudad, pero desde un principio, ella apunta a algo más que una simple tienda, quiere crear un concepto, una marca y fabricar sus propios productos.

Su entusiasmo es inversamente proporcional al dinero que posee, es decir, no posee nada de dinero, pero como sabe que la falta de dinero no detiene a los emprendedores sino la falta de buenas ideas, comienza a pensar en cómo podría llevar a cabo su idea con dinero de otras personas.

Su tío Fernando es un hombre de negocios, pero ella sabe que él no le dará ni un centavo si no le presenta una buena propuesta en la que los dos ganen dinero, por lo tanto comienza a armar un boceto de un plan de negocios casero, nada sofisticado, lo necesario para plasmar sus ideas principales, sus perspectivas a futuro, los costos y las ganancias que espera que el negocio le dé a los dos.

El tío Fernando examina la presentación de su sobrina y encuentra varios errores, pero se da cuenta de la intención y logra ver que Adriana tiene potencial para llevar adelante el emprendimiento. Luego de varias preguntas y aclaraciones, llegaron al acuerdo de que comenzarán a trabajar siguiendo cierta estructura.

Comienza el plan para desarrollar la empresa.

01. Para empezar, mejorarán juntos el plan de negocios completando ciertos datos importantes que no pueden faltar y corrigiendo otros.

02. Estimarán cuánto dinero se necesita para hacer un estudio de mercado de la forma más sencilla posible. Los gastos de este estudio, como todos los demás, corren por cuenta de Fernando, a cambio de una “parte” del potencial negocio.

03. Una vez que cuentan con esos datos, analizarán nuevamente qué tan bueno puede llegar a ser el negocio y el potencial que creen que tendrá a futuro. En función de esto y del dinero que se necesite para iniciar el negocio, Fernando le pedirá a su sobrina una “parte” más del negocio.

04. Una vez iniciado el proyecto, si se necesita más dinero Fernando lo proporcionará nuevamente a cambio de otra porción del negocio, y así seguirán los distintos aportes de dinero a cambio de “porciones” o “participaciones”.

Veamos el ejemplo aclarando algunos puntos y citando cifras.

Así como todo el dinero saldrá del tío Fernando, todo el trabajo físico lo hará Adriana, al principio quizás sola y luego se apalancará contratando personas (todo esto lo tienen previsto en el plan de negocios).

Para hacer un mini estudio de mercado, se les ocurrió comenzar a vender ropa sin disponer de un local a la calle, para evitar  los costos que esto implicaría. Tampoco fabricarán las primeras prendas, comprarán algunas parecidas a lo que sería su producto final y las revenderán a un precio similar al que tendría en el negocio de venta al público si ya estuviera montado.

Esto es solamente para poder “medir” de alguna manera si las personas que viven alrededor del punto donde se ubicará el negocio están dispuestas a comprar ciertos productos a un precio determinado. Era un buen inicio contando que se dieron cuenta que las personas que pasaban por la calle principal (donde a futuro podría estar el local de venta al público), eran todas personas que vivían cerca, no era gente de paso por el lugar, eran vecinos.

Así fue como Adriana comenzó a realizar reuniones en tres casas de familia, invitando a vecinas del lugar. En las reuniones se presentaban los productos, se hacían sorteos regalando algunas prendas y así se realizaron las primeras ventas.

De esta forma pudieron ver la reacción de las primeras clientas al presentarles el producto y precio. En general las opiniones coincidían: los productos no eran en sí baratos,  pero la calidad de los materiales y el diseño parecían valerlo.

Para realizar este estudio, el tío Fernando había acordado que le proporcionaría el dinero a Adriana para comprar las prendas a cambio de un 10% del negocio y de las ganancias de las ventas. Hasta este momento, Adriana hacía todo el trabajo físico, pero no ponía nada de su dinero y obtenía el 90% de las ganancias.

Luego de vender casi todas las prendas, llegaron a la conclusión de que podría ser un negocio viable y decidieron seguir avanzando de a poco.

Acordaron abrir el local pero no empezar fabricando. A cambio del dinero para abrir el local, el tío se quedaba con 10% más de las ganancias del negocio. Ya tenía un 10% por lo tanto, a esta altura, Fernando contaba con un 20% del negocio y Adriana con un  80%.

Las ventas fueron buenas y optaron por comenzar a fabricar su propia indumentaria, pero no solo para venderla en su propia tienda, sino para ofrecerlas también en otros negocios a precios mayoristas. A cambio del dinero para montar toda la fábrica, contratar empleados, etc. el tío se quedó con un 20% más del negocio, lo que da un total de 40%, Adriana con el 60% restante.

Todo marchaba muy bien, las ventas comenzaron a crecer, pero aún el negocio no se mantenía a sí mismo, además hacía falta algo más de dinero para crecer y estaba la posibilidad de abrir una segunda tienda, lo que a su vez requería de contratar más personal en la fábrica y comprar algunas máquinas más.

Nuevamente, el tío metió la mano en su bolsillo y aportó el capital faltante, a cambio de un 10% más de la empresa y de que Adriana cediera un 10% más para los empleados de alto rango.

En este punto, Fernando contaba con el 50% del negocio, Adriana con el 40% y el 10% restante estaba repartido entre los empleados de alto rango para que cuenten con parte de las ganancias de la empresa y se sientan parte de ella.

En cuestión de algunos años, Adriana y su tío conformaron una empresa consolidada, una marca reconocida y elaboraron todo un circuito que trabajaba de manera ordenada y llevada el dinero a sus bolsillos como si de lluvia se tratara.

Resumiendo las rondas de inversión y los porcentajes.

Tío Fernando: puso todo el dinero y aportó su experiencia, asesorando y siguiendo de cerca el negocio en todo momento. También asumió todo el riesgo de pérdida de su dinero.
Adriana: tuvo la idea del negocio, la iniciativa y llevó adelante el proyecto.

Tío Fernando 10% / Adriana 90% (Etapa de estudio de mercado)

Tío Fernando 20% / Adriana 80% (Apertura del primer local)

Tío Fernando 40% / Adriana 60% (Inicio de la fabricación)

Tío Fernando 50% / Adriana 40% / Empleados 10% (Expansión)

Las preguntas obvias.

¿Por qué el tío Fernando se queda con la mayor parte de la empresa?

Porque es quien está asumiendo todo el riesgo de pérdida del dinero, y esto puede ser durante años.

¿A Adriana le convenía trabajar tanto por tan solo un 40% de las ganancias?

Es mejor obtener el 40% de las ganancias de una empresa que factura millones, que un 100% de un sueldo.

¿Estos porcentajes siempre son los mismos, son los más convenientes?

Estos porcentajes son simplemente a modo de ejemplo, dependen mucho del inversor/emprendedor/negocio. Dependiendo del punto de vista que se vea, se puede considerar que son o no buenos números. Quizás el emprendedor (en el ejemplo) preferiría tener un porcentaje más alto. Pero cada negocio tiene que analizarse de forma particular.

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Con este ejemplo, espero haberte brindado un panorama más claro en cuanto a hacer dinero sin tu dinero, a las rondas de inversión y a los negocios en general.

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Martín Omar

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.