¿Qué tienen en común Padre Rico Padre Pobre y Mc Donalds?

¿Qué tienen en común Padre Rico Padre Pobre y McDonald?

El 8 de abril de 1997 salió a la venta Padre Rico Padre Pobre. Un libro desconocido que entraba al mercado con  una humilde publicación independiente de 1.000 ejemplares que Kiyosaki suponía vender en el transcurso de un año.

En 1961 Ray Kroc adquiere McDonald’s por medio de una deuda que esperaba poder cubrir en 30 años.

Mira lo que tienen en común estas dos historias…

El libro “Guía para invertir” inicia con un escrito de Kiyosaki en el que aclara que el éxito logrado con Padre Rico Padre Pobre y El cuadrante del flujo de dinero, no deja de sorprenderlo nunca. Tan solo 3 años después del lanzamiento de Padre Rico Padre Pobre, Kiyosaki había recibido $11.000.000 de dólares (libres de impuestos) en concepto de regalías.

Ray Kroc, para comprar McDonald’s había calculado las ventas posibles proyectando la recaudación del año 1961, pero ese cálculo tenía un pequeño error, no había contado que en 16 años, bajo su poder, las franquicias McDonald’s serían más de 4.000, distribuidas entre 22 países. El préstamo que había pensado pagar en 30 años lo pagó tan solo en 11.

¡Así dan ganas de equivocarse¡

Tanto Robert Kiyosaki como Ray Kroc eran personas muy positivas y tenían fe en sus proyectos, pero no calculaban tener tanto éxito, y este es el punto al que quiero llegar.

Cuando arrancamos un proyecto, no sabemos realmente con certeza cómo nos va a ir. Puede ser bien, mal, regular, muy mal, pero también puede ser tan grande el éxito que no lleguemos a imaginar su magnitud. Curiosamente, hasta el fracaso podría haber sido más calculable que el éxito en estos casos. Por ejemplo, si el libro Padre Rico Padre Pobre hubiera sido un fracaso en las ventas, Kiyosaki no podría haber perdido más que tiempo, los costos de publicación y algún que otro gasto extra, pero nada más y todo eso se podía llegar a calcular en números. No así el éxito que llegó a tener y que sigue teniendo a lo largo de gran parte del mundo, porque sigue creciendo y no para.

A veces comenzar un proyecto no implica arriesgar todo lo que tenemos, en ocasiones es más el hecho de arriesgar “comodidad” o enfrentar miedos que otra cosa, pero ¿qué es el miedo y la comodidad comparado con la magnitud del éxito que puedes tener? No es necesario vender tu casa para comenzar un proyecto, de hecho Warren Buffet tiene un dicho que me parece muy sabio:

“No entiendo como personas inteligentes arriesgan lo que tienen y necesitan,
para buscar algo que no tienen ni necesitan”.

Esto lo aclaro porque no sería bueno que por un exceso de fe vendieras la casa de tu familia para iniciar un emprendimiento, existen otras formas de hacer negocios, con el dinero de inversores por ejemplo, o iniciando de una manera que no requiera de gran inversión.

Si aún estás dudando si iniciar o no un negocio, dando vueltas o perdiendo el tiempo, quizás deberías replantearte el hecho de que el premio puede ser tan grande que ni siquiera puedas imaginarlo hoy, y que si te sale mal, de todas formas no perderás tanto (si planteas bien tu estrategia de salida).

Hay una frase que en varios aspectos, es muy real:

“El peor día que tengas trabajando para ti mismo,
será mejor que el mejor día que tengas trabajando para otros”.

(Desconozco el autor)

Si te enfocas en un proyecto que no requiera de gran inversión y que puedas aunque sea iniciarlo paralelamente con tu trabajo actual (algo que hasta Kiyosaki recomienda), ¡qué más da, no tienes mucho que perder y puede que hayan millones por recolectar al final de tu arcoiris! Aunque no logres el éxito de McDonald’s o de Padre Rico Padre Pobre, puedes alcanzar tu libertad financiera en tiempo record, algo que con un empleo te llevaría toda una vida.

Habitualmente las personas se preocupan pensando cosas malas que podrían ocurrir en el futuro, muchos de esos pensamientos son casi improbables y la mayoría nunca pasan, pero aun así están ahí, latentes. ¿Por qué no empezar a utilizar esa parte de nuestra mente en proyectar las grandes posibilidades de éxito? No digo que con solo pensar y divisar con la mente las cosas van a llegar como por arte de magia, simplemente pienso que se puede utilizar esa parte de nuestra mente que se encarga de “preocuparse” enfocándola en un pensamiento que puede darte ánimo.

Quién sabe, quizás dentro de un tiempo tenga que agregar a este artículo tu historia, que comenzó como un sueño, y terminó como un éxito que ni se lo hubiera podido imaginar.

Espero que estas historias reales y reflexiones sean un buen aporten para tu estado de ánimo y fe.

Te saluda atte.,
Martín Omar

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.