Invertir en educación financiera es más negocio.

Invertir en educación financiera es más negocio.

El gobierno (siempre atento a educarnos financieramente) nos ofrece una oportunidad única, casi irrechazable en la que cualquier persona que quiera perder un 6% del valor de su dinero al año, lo puede hacer, sin límites, puede regalar tanto dinero como desee. Es una oferta tan irresistible que más de 11.000 personas ya están perdiendo sus ahorros cada año. El slogan de esta campaña podría ser: “¡Perdemos dinero, pero somos un montón!”.

Por si hace falta aclararlo, el texto anterior es irónico y salvo que seas uno de los 11.000 que invirtieron en esta “oportunidad”, este artículo te parecerá de ficción, pero juro que es real. Mira esta increíble “inversión” donde el gobierno gana y el inversor pierde.

¿Cómo funciona el bono de YPF?

YPF es una compañía petrolera. Esta empresa, a cargo del gobierno argentino, lanzó un bono para conseguir dinero. El bono es básicamente un papel que dice que te pagarán un cierto porcentaje de ganancia en un cierto período de días, por utilizar tu dinero para hacer negocios. En definitiva es un préstamo con un nombre más robusto.

El bono de YPF, ofrece una “ganancia” de un 19% anual. Digamos que yo entrego $10 el primer día del año, me dan un bono, y a fin de año me devuelven $11,9.

Hasta acá parece que hicimos negocio, pero hay que tomar otro parámetro en cuenta: la inflación.

Al momento en que se vendía el bono, la inflación real rondaba en un 25% anual. Lo que quiere decir que si a principio del año, 1 litro de leche costaba $10, a fin de año, pasó a costar $12,5. Esos $2,5 demás son producto de la inflación de precios.

Ganancia vs. Inflación.

Pasemos en limpio nuestros números de ejemplo para analizar el contexto completo:

Nota: Los valores son ficticios y redondeados para fines ilustrativos, no son reales, son simplemente para ejemplificar, pero los porcentajes sí son reales que es lo que realmente nos importa para analizar el caso.

• $10 es mi inversión en bonos de YPF, a principio del año.
• $10 es lo que cuesta una leche a principio del año.

• 19% es lo que paga el bono de YPF en el transcurso de 1 año.
• 25% es lo inflación de precios en el transcurso de 1 año.

• $11,9 es el dinero que recibo a fin de año por haber invertido en el bono.
(Son los $10 que puse más el 19% de ganancia).

Voy con mis $11,9 a comprar el mismo litro de leche que a principio del año costaba $10 y el vendedor me dice:

“No le alcanza, ahora cuesta $12,5, le faltan $0,6”.

Ese $0,6 es la diferencia entre lo que aumentaron las cosas (25%) y lo que el bono de YPF paga (19%):

25% – 19%= 6% -> esto es lo que la gente pierde cada año por invertir en estos bonos.

Esto quiere decir que el inversor le está prestando 1 año entero sus ahorros al gobierno para que haga negocios, mientras que su dinero pierde valor.
(El gobierno sí que sabe hacer dinero sin su dinero).

Gobierno 1 ->  Inversor 0

Un  jugador de Cashflow diría: Te lo advertí.

El juego de mesa Cashflow tiene tarjetas que representan oportunidades de negocios. Algunas de estas tarjetas ofrecen “bonos del gobierno” a cambio de un interés, pero prácticamente estos bonos no pagan nada de ganancia.

Cuando uno comienza a jugar y no sabe que existen tarjetas de negocios mucho mejores, quizás puede comprar algún bono que ofrece una ganancia baja, pero por supuesto, hace esto porque como está comenzando a aprender, no comprende que es un mal negocio. Al poco tiempo uno comienza a ver que existen tarjetas con verdaderas oportunidades que brindan 5 veces más ganancia que cualquier bono, y a partir de ahí nunca más invierte en una de estas tarjetas, y de hecho comienza a odiarlas.

El juego Cashflow sirve para simular inversiones reales, para cometer este tipo de errores con dinero ficticio, por eso estoy seguro que los 11.000 argentinos que compraron este bono de YPF, nunca jugaron Cashflow. Aunque esto no es algo puro de Argentina, este tipo de bonos existen en otros países.

Kiyosaki se refiere a este tipo de negocios como “inversiones para no perder”, es decir que la gente se mete en este tipo de inversión para no perder un 25% del valor de su dinero anualmente, entonces piensan: “prefiero perder un 6% y no un 25%”.

Desde el punto de vista de la inteligencia financiera,
este pensamiento es tan malo como el bono.

Como cierre de la nota, tengo que decir que debió ser admirarle el marketing que aplicó el gobierno para lograr vender “pérdida” como “una gran inversión” a 11.000 personas, y hasta se dio el lujo de ser irónico con el slogan:

Dale energía a tus ahorros”.

(Un anciano de 110 años tendría más energía que esta “inversión”)

Si cree que la educación es cara, pruebe con la ignorancia”.
 – Derek Bok, ex presidente de la Universidad de Harvard.

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Te dejo un cordial saludo,
Martín Omar

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.