GRACIAS AL LIBRO PADRE RICO PADRE POBRE, MI CASA COSTÓ UN 40% MENOS

GRACIAS AL LIBRO PADRE RICO PADRE POBRE, MI CASA COSTÓ UN 40% MENOS

Las enseñanzas de Kiyosaki van mucho más allá de un negocio. Se hace más fácil entender su mensaje leyendo varios de sus libros, y aplicando lo aprendido. En cada uno de sus libros da a conocer un poco más de sus técnicas y filosofía, pero para centrarme específicamente en Padre rico padre pobre, las frases que más se repiten son: “inteligencia financiera”, “especialización financiera”, “el cuadrante del flujo del dinero”, “prepararse”, “salir de la carrera de la rata”, “activo y pasivo”, “flujo de efectivo”, “sacar ventajas de las figuras corporativas”, “aprender sobre leyes e impuestos”, etc. Pero una de estas palabras fue la clave para mí.

Recuerdo que lo primero que me produjo el libro Padre rico padre pobre se puede resumir tan solo en una de las palabras del listado que mencioné anteriormente, y es la palabra: “PREPARARSE”, creo que el libro terminó de despertar mi espíritu emprendedor y me dieron ganas de PREPARARME para entrar en acción. Asi que tomé una decisión, comenzar a aplicar los conceptos del libro Padre rico padre pobre a mi vida. Sin excusas.

Recién a sus 37 años Robert T. Kiyosaki construyó su primera empresa fabricando carteras de velcro para surfistas. ¿Qué crees que estuvo haciendo esos 37 años?: PREPARÁNDOSE.

Robert Kiyosaki se ocupó de su negocio (una compañía), luego se centró en los bienes raíces y como a él le gusta decir, “de postre” en las acciones. Pero parte de mi inteligencia financiera es entender que quizás mi negocio, mi centro y “mi postre”, no sean necesariamente los bienes raíces o  los rubros que se mencionan en Padre rico. Aunque igualmente (pensé), me vendría muy bien aplicar parte de lo aprendido a la hora de comprar mi vivienda. Y comencé.


EL COMIENZO

Mientras adquiría conocimientos sobre negocios e inversiones, me fui pagando a mi mismo mes a mes, eliminé los gastos sin sentido y comencé a ahorrar lo que sería la base para adquirir mi hogar.

Aunque no contaba con mucho dinero, comencé a ver precios de propiedades. Cada 15 días miraba una revista de bienes raíces que se distribuía gratis y evaluaba cada tanto si los precios subían o bajaban. Con menos de la mitad del dinero total y cero experiencia en propiedades comencé a consultar a cuanto contacto relacionado con el tema podía conocer, buscaba ventajas para la compra.

Después de algunos meses de búsqueda llegué hasta una inmobiliaria que ofrecía departamentos en un edificio en construcción, lo que se llama entrar “en pozo”, es decir adquirir la propiedad antes de que esté terminada, lo que significaba un 15% menos de su valor y congelar el precio al valor del momento en el que se firmara el acuerdo.

Un familiar tenía un contacto con una persona que podía averiguarme si la empresa que construía el edificio era una empresa seria, si los últimos edificios construidos por esta empresa habían sido entregados en tiempo y forma. Y efectivamente, tanto la inmobiliaria como la constructora habían entregado a la perfección todas las viviendas anteriores, con un poco de retraso en el tiempo de entrega, pero esto no era algo que me preocupara (por el contrario, esto luego me otorgó una gran ventaja que más adelante voy a mencionar).

Hasta aquí la situación sonaba bastante bien, pero seguía sin contar con todo el dinero y si hay algo que nunca me gustó fue pagar intereses. Para mi asombro, aparte del 15% menos, estaba la posibilidad de pagar con un plan de cuotas propio y  sin interés. Las palabras de Kiyosaki me venían a la mente:

 “¿Por qué adquirir inteligencia financiera, o  prepararse?, simplemente para TENER MÁS OPCIONES”.

¿Cómo nadie me había mencionado que existían todas estas opciones y ventajas de pagar en cuotas una propiedad nueva sin interés a un precio congelado mientras yo veía que el valor de los bienes raíces subían claramente?. Comencé a entender un poco más de lo que Robert Kiyosaki hablaba.

Esto se ponía cada vez mejor, pero aun tenía que solucionar bien el tema del dinero o al menos necesitaba conseguir más tiempo, para poder obtenerlo. Pero algo era seguro, tenía que realizar el trato lo antes posible para congelar el precio. Al ver que aun faltaban vender varias unidades en el edificio, pensé que tendrían cierta necesidad de efectivo y de asegurarse las ventas lo antes posible. Este tipo de obras muchas veces se realizan con DOP, es decir, el dinero de otras personas, lo que van recaudando en tiempo real. A mayor entrada de dinero, más se acelera la construcción, a menos entrada de dinero, la velocidad disminuye.


EL TRATO

El contrato era el momento de poner las condiciones, “las palabras se la lleva el viento” dice un dicho, asi que cerraba un trato provechoso allí o no lo podría hacer luego.

Pude llegar a un arreglo bastante provechoso. Entregaría solo una parte de mi dinero, el mínimo posible como entrada, para firmar el contrato, (me aseguré de que el vendedor soltara la cifra mínima para entrar). Con esto congelaba el precio y ya obtenía además del 15% menos, lo que aumentara la propiedad hasta el tiempo de entrega, y yo no tenía apuros. Vaya a saber si por ansiedad de vender o qué, pero creo que el vendedor pensó todo el tiempo lo contrario, que yo estaba apurado para la entrega y en todo momento me aseguraba que sería muy próxima, quizás el pensaba que estaba apurado por mudarme.

Yo no era un experto en construcción ni en propiedades, pero al estar meses antes preguntando y observando, me había dado cuenta que era muy probable que no llegaran a entregar en esa fecha y más tratándose de una obra en construcción donde siempre surgen atrasos, aparte también contaba con la información de que esta constructora ya se había retrasado en otras oportunidades.

Por lo tanto, solicité que estuviera por contrato la entrega de la vivienda en la fecha establecida por el vendedor, con tres meses de gracia máximo, y luego, pasada esa fecha, yo recibiría un porcentaje de descuento diario por cada día de atraso. Sin ningún tipo de objeción, el trato marchaba de común acuerdo.

Lo último, el dinero faltante. Tenía dos opciones, cuotas chicas mensuales o cuotas grandes cada unos cuantos meses. Propuse las cuotas grandes porque contaba con la esperanza de tener más tiempo para reunir lo necesario para la cuota 2 de 3. La primera fue al momento de firmar el boleto. Me aseguré que la última cuota fuera la de mayor dinero por dos cosas, la principal era que no tenía ese dinero aun y la otra era que si la obra se retrasaba como pensaba que pasaría, deberían hacerme el descuento correspondiente en concepto del retraso.

Al quedarme con algo de dinero en mano, la segunda cuota no se me hizo tan complicada, pero sabía que la tercera no sería tan fácil.

Pasado el tiempo como era de esperar la obra se retrasó, bastante más de lo pensado, cosa que me hacía muy feliz, contrariamente a muchas de las otras personas que querían mudarse a su departamento lo antes posible. Había personas que habían entregado casi el 90% del valor total y yo apenas el 50%. Desconozco si otros habrán arreglado el pago de un porcentaje diario por el retraso de la obra, pero por mi parte agradecí enormemente varios consejos del Padre Rico y de Robert Kiyosaki.

LA ENTREGA

Al momento de entregarme el departamento, ya contaba con:

15% de descuento inicial por entrar en pozo
+
10% del valor que había aumentado la propiedad
+
15% de descuento por el retraso
——-
40% menos

Solo terminé abonando el 60% del valor, y esperé en total menos de 2 años. La tercera cuota terminó siendo tan accesible como las otras.

Me sentí muy contento por la ganancia, y por la muy buena primer experiencia en bienes raíces, si bien fue un trato muy simple y básico, me generó ánimo, y me sentí feliz por  poder aplicar en mi vida lo aprendido del Padre rico y de Robert, y esa experiencia luego pasó a ser un activo intelectual que me quedó para otros negocios.

Espero que esta experiencia, te pueda ser de ayuda a ti también.

Te saluda sinceramente,
Martín Omar

Acerca de Martín Omar
Desde hace más de 14 años desarrolla campañas montadas sobre Internet orientadas al crecimiento de las ventas. Actualmente se dedica al Marketing Online, y a promover la Educación Financiera.